Hoy ha sido una mañana enriquecedora por lo que se refiere a mi interés en la psico-sociología de la percepción. Me he enfrentado a la dura prueba de varias colas recién estrenado el día.
Solo he tenido que observar la estrategia malintencionada de la mayoría cuando se trata de ocupar el lugar susodicho, en la cola. Y como quien no quiere la cosa, disimulan, es el primer síntoma, no piden tanta. Por desconocimiento? o por no querer reconocer el lugar que les corresponde?
A las 7:30h. he llegado a Sant Feliu ( ya habían unas veinte personas) a la cola de la oficina de empleo, el SOC (servei catala d'ocupació), o el SEPE (servicio... vete tu a saber de que). De buena mañana ya con cierto grado de esquizofrenia.
La gente permanecía... sentada...de pie...cerca o lejos de la entrada... quiero decir que una vez que estudias la composición de la distribución, no sabes muy bien a quien preguntar, y en esos "segundos" de duda, una persona que acaba de llegar se te adelanta y consigue tanda y te mira y te insinúa que antes y ahora la ultima sigues siendo tu..
No te da tiempo a reaccionar cuando alguien que llega se coloca disimuladamente entre tu y la otra persona, no solo no pide tanda sino que parece dispuesta, por no se que razón de justicia, a conseguir que tu sigas siendo la ultima. Y solo cuando alguien vuelve a preguntar, entonces se confirman tus sospechas, nadie contesta, y tu sientes que te miran, que todos son compinches y te instan a que afirmes lo que es evidente, eres la ultima. Por educación, humanidad o bobera, o porque la situación es algo cómica, dejas de ser la ultima para ser la ultima y dejar por fin de serlo. Es decir el rebaño consigue devorarte.
Todavía no se queda aquí la cosa, porque parece ser que algún despistado no recuerda quien le dio la tanda... los rumores cada vez son mas ciertos.
Sino fuera por el lugar, la situación y la evidencia.. podríamos asegurar que se acaba de declara una trágica crisis en la cola del paro. Al parecer existen mas de dos, tres y hasta cuatro colas, y a excepción de los primeros, todos los demás, los últimos, nos tenemos que poner de acuerdo y organizar de nuevo la cola de forma solidaria y democrática.
